Manifiesto en defensa de los derechos de los migrantes, refugiados y defensores de derechos de migrantes y refugiados en medio de la pandemia COVID-19


Nosotros, organizaciones de migrantes, refugiados, inmigrantes, pueblos desplazados y defensores de todos ellos en el mundo, expresamos nuestro llamamiento a defender nuestros derechos en medio de la pandemia COVID-19 que asola las vidas, los medios de vida y los derechos de las personas, y las pone a todas en riesgo.

Incluso antes de que el COVID-19 profundizara la proporción de la crisis, los migrantes, los refugiados, los inmigrantes y otros pueblos desplazados ya se enfrentaban a una situación de explotación y opresión provocada por la migración forzada, la esclavitud moderna y el trato de los migrantes como mercancías. Las políticas neoliberales en los países de acogida y origen han dado lugar a la inseguridad laboral de muchos, los salarios bajos, la exclusión de la protección social y el desempleo perpetuo y la ausencia de servicios sociales en los países de origen que obligan a muchos a abandonar sus hogares.

El COVID-19 ha aumentado las vulnerabilidades a las que nos enfrentamos. Todos los días, los trabajadores extranjeros en servicios sanitarios, de primera línea y los de otros servicios esenciales se enfrentan continuamente al riesgo de infección, y muchos han sucumbido a la enfermedad. Cientos de miles de trabajadores extranjeros han perdido o se prevé que pierdan su empleo a medida que la crisis COVID-19 agrava la crisis socioeconómica mundial. Otros han visto sus ingresos erosionados y ahora luchan por sobrevivir en el país donde viven mientras sus familias en el país de origen también enfrentan dificultades.

Con la pandemia, vemos las siguientes plagas adicionales afectando a nuestras comunidades:

1. Exclusión generalizada de servicios, protección y ayuda

Los migrantes temporales, los refugiados y otros segmentos vulnerables de población migrante a menudo se pasan por alto en los programas de servicios, protección y socorro. Estos grupos humanos están compuestos por personas que deben encontrar sus propios medios para sobrevivir a las interrupciones en el trabajo y la vida, incluyendo a muchas que quedaron “varadas" ya que los bloqueos y cierres de fronteras, se impusieron sin el apoyo necesario para capear los impactos de las restricciones en la movilidad. También se vieron afectados los puestos de trabajo y los medios de subsistencia, especialmente los de aquellos que se encuentran en una situación de desempleo y sin salarios.

2. Xenofobia y culpabilización arbitraria de los migrantes

Los ataques y prejuicios xenófobos se han intensificado durante la pandemia. Las percepciones injustas de los migrantes y refugiados como portadores del virus han dado lugar a la denegación de la entrada, restricciones en días libres e incluso ataques físicos. Los migrantes, los refugiados y los desplazados se han vuelto a utilizar como chivos expiatorios de las deficiencias de los servicios médicos, el socorro y la disponibilidad de recursos a pesar de que, incluso antes del COVID-19, las políticas neoliberales en materia de salud, servicios sociales y empleo ya han erosionado gran parte de los servicios públicos, han privatizado la atención sanitaria y han aplicado medidas laborales flexibles y brutales que han aumentado la inseguridad de los trabajadores.

3. Ataques a los derechos integrales de los migrantes y a los defensores de los derechos de los migrantes y refugiados

La actual crisis COVID-19 ha puesto nuestros derechos integrales en una situación aún más precaria. Desde la afectación a nuestros derechos como trabajadores hasta las medidas drásticas de restricción de los derechos políticos y civiles enmascaradas como respuesta a la crisis. Las violaciones de derechos se multiplican, incluyendo represión, arrestos, expulsiones y detenciones que nos ponen más en riesgo para la infección COVID-19. Ahora se emplean tecnologías de seguimiento y monitoreo que plantean más riesgos para las personas con estatus de indocumentados, ya que los gobiernos mantienen el enfoque de la migración como un problema de seguridad y no como una materia de derechos humanos. Incluso los defensores y partidarios de los migrantes y refugiados enfrentan medidas y acciones represivas.

Ante esto, pedimos a los gobiernos:

1. Garantizar la inclusión de migrantes, refugiados y pueblos desplazados en pruebas masivas y gratuitas del Covid 19, en la atención médica gratuita y en la ayuda económica, alimentaria y de otras formas de socorro estatal. Los paquetes de medidas de urgencia deberían beneficiar directamente a los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes y se debe contemplar igualmente a las familias de los fallecidos debido a COVID-19.

2. Detener el arresto, detención y deportación de migrantes indocumentados e implementar programas generales de amnistía y regularización de migrantes sin condiciones, para permitirles el acceso a servicios, protección y ayuda. Liberar a los migrantes detenidos, especialmente a los ancianos, enfermos y personas en riesgo de infección. Desmilitarizar las fronteras y permitir la entrada de los varados debido al cierre de las fronteras. Detener la expulsión de refugiados.

3. Brindar asistencia integral a los migrantes varados, incluidos alimentos, refugio y tránsito seguro a su país de destino o país de origen. Proporcionar asistencia significativa para la sobrevida de los repatriados por fuerza mayor.

4. Proteger a los migrantes y refugiados de los ataques xenófobos. Parar la hostilización y culpabilización arbitraria de migrantes y refugiados por la crisis y la propagación del virus.

5. Mantener los compromisos contraídos sobre respeto de los derechos de los trabajadores migratorios y sus familias consagrados en diversos instrumentos de derechos humanos de las Naciones Unidas, de los derechos laborales en virtud de los convenios de la OIT y de los derechos de los migrantes y refugiados en el marco del Pacto Mundial para la Migración y el Pacto Mundial para los Refugiados. Detener la militarización del orden público y la criminalización de la organización social, que vulnera los derechos humanos de los migrantes, refugiados y defensores de derechos, dentro de la respuesta COVID-19.

Nos comprometemos a luchar por estas medidas, mientras seguimos resistiendo las imposiciones neoliberales que afectan gravemente a los trabajadores y a las personas, y a seguir luchando por un cambio genuino del sistema que acabe con la migración forzada, la esclavitud moderna y la mercantilización de los migrantes

Previous
Previous

Regístrese ahora: Foro de estudio de IMA sobre refugiados durante COVID-19

Next
Next

Documento de posición de la IMA sobre la pandemia covid-19 y las demandas de los migrantes, refugiados y pueblos desplazados Alianza Internacional de Migrantes