Documento de posición de la IMA sobre la pandemia covid-19 y las demandas de los migrantes, refugiados y pueblos desplazados Alianza Internacional de Migrantes
Las crisis a menudo ponen de relieve y empeoran los problemas sociales y económicos preexistentes. Esta afirmación ha sido repetida por muchos expertos, comentaristas y observadores últimamente, a raíz de las crisis sanitarias y económicas provocadas por la pandemia covid-19.
La situación de las personas migrantes, refugiados, inmigrantes y desplazados del mundo no es una excepción a esta expresión de sentido común.
Antes de la pandemia del Covid-19, a los migrantes se les pagaba bajos salarios y beneficios y se les negaba el estatus regular y los derechos sindicales, incluso cuando realizaban trabajos que a menudo eran sucios, peligrosos y exigentes. Además de hacer frente a la inseguridad laboral, los migrantes también fueron frecuentemente excluidos de la protección social.
Al mismo tiempo, los migrantes se enfrentaron siempre al racismo y la xenofobia en los lugares donde trabajan y residen. Algunos políticos y grupos ultranacionalistas los acusan del robo de puestos de trabajo y servicios que supuestamente pertenecen “legítimamente” a los nativos de los países receptores. Se les usa como chivo expiatorio por la falta de empleo y la privatización de los servicios sociales, que en realidad son efectos de las políticas neoliberales implementadas por las mismas élites.
Los migrantes se ven obligados a soportar una suerte de esclavitud moderna y a ser tratados como mercancías en el marco de la migración forzada desde sus países de origen. Se vieron obligados a abandonar sus países debido al desempleo generalizado, la falta de servicios sociales y, por lo tanto, la pobreza y el hambre, así como a diversas formas de violencia estatal.
La pandemia de Covid-19 y las crisis sanitarias y económicas que se han agudizado, han exacerbado la difícil situación de los migrantes del mundo. Por un lado, muchos trabajadores migrantes se vieron repentinamente empujados a situaciones de extrema inseguridad sanitaria y económica, enfrentando graves riesgos para su salud y sus vidas.
Por otro lado, muchos fueron despedidos del trabajo, o se proyecta que perderán sus puestos de trabajo. La Organización Internacional del Trabajo proyectó a finales de abril que casi la mitad de la fuerza laboral mundial, incluidos los migrantes, se enfrentan al riesgo de perder su sustento. Muchos otros migrantes se enfrentaron a recortes salariales en varios esquemas. Estos migrantes carecen ahora de los ingresos para enviar remesas a sus familias que sufren hambre en sus países de origen, incluso mientras luchan por sobrevivir en los países receptores.
Como resultado, se prevé que las remesas disminuyan un 20 por ciento, la más alta caída de la historia reciente. Incluso el Banco Mundial reconoce que los trabajadores migrantes "tienden a ser más vulnerables a la pérdida de empleo y salarios durante una crisis económica en un país de acogida".
La pandemia también ha empeorado el racismo y la xenofobia contra los migrantes, especialmente contra las personas de origen asiático y afrodescendientes en los países no asiáticos. Otros migrantes también sufren, ya que las crisis han provocado una mayor discriminación en las esferas del empleo, los salarios y los servicios.
Con este contexto en mente es que nosotros -como migrantes, refugiados, inmigrantes y desplazados del mundo, y sus defensores- presentamos las siguientes demandas basadas en nuestra situación durante la pandemia de Covid-19:
[1]
Nuestros países deben superar la condición de economías dependientes de las remesas y seguir una senda de desarrollo independiente, sostenible y centrada en las personas. Se debe proporcionar asistencia gubernamental a los migrantes que regresan a sus países de origen.
Debido a las restricciones fronterizas que se impusieron para contener la pandemia, muchos trabajadores migrantes no pueden viajar y, de hecho, están intentando regresar a casa. Desde los africanos orientales que cruzaron el Golfo de Adén para trabajar en los Estados del Golfo hasta los trabajadores migrantes estacionales de Europa del Este que trabajaban en granjas de Europa occidental; desde venezolanos que trabajaban en Colombia, Perú, Ecuador y otros países suramericanos hasta afganos que estaban en Irán y Pakistán; haitianos que iban a la República Dominicana y otros países suramericanos, hasta mesoamericanos que iban rumbo a EEUU-- las cifras han ido disminuyendo.
Muchos países han cerrado sus fronteras a la migración laboral. Muchos analistas y observadores predicen que a medida que la pandemia arrecie, e incluso después de ella, muchos países aplicarán restricciones más estrictas en sus fronteras, especialmente alimentadas por el aumento de sentimientos ultranacionalistas.
Debido a despidos, recortes salariales e incluso cesaciones de pago de remuneraciones, muchos migrantes no pueden enviar remesas a sus familias en los países de origen.
Estos fenómenos generados por la pandemia del Covid-19 muestran además que los países no pueden depender de la migración laboral y de las remesas en dólares para perseguir un desarrollo genuino y sostenible. Los países deben alejarse de las economías que dependen del trabajo migratorio y buscar desarrollar fuentes internas de desarrollo.
Con el término de sus contratos o viendo desaparecer las fuentes de su empleo, muchos trabajadores migrantes han decidido volver a casa. Sus gobiernos deberían prestarles en estas condiciones diversas formas de asistencia.
Una forma de asistencia es el viaje, generalmente el vuelo, a casa. Si bien muchos de los principales países exportadores de mano de obra han ayudado a sus trabajadores migrantes en los países del Consejo de Cooperación del Golfo Arábigo (CCG) a volver a casa, por ejemplo, otros países deberían seguir su ejemplo, ya que muchos otros trabajadores siguen varados en diversos continentes.
Los migrantes que regresan del extranjero deben ser alojados en instalaciones de cuarentena donde puedan estar sanos, salvos y llevar a cabo distanciamientos físicos. Esta es una gran tarea para los gobiernos, y el número de migrantes que regresan ha desbordado la capacidad de alojamientos para cuarentena en muchos países.
En los países del Sur Global, los migrantes internos, personas del campo que se desplazan a las ciudades a trabajar, también deberían recibir formas similares de asistencia. Los 23 millones de migrantes internos de la India no recibieron asistencia de transporte para volver a casa y experimentaron congestión en las instalaciones para cumplir la cuarentena.
La propia pandemia del Covid-19, las crisis y los problemas que están dando lugar y la posibilidad de que pandemias similares puedan presentarse en el futuro están dando lecciones a los países emisores de migración, en su mayoría del Sur Global, sobre la senda de desarrollo que deberían tomar.
La deforestación, los agro negocios corporativos y otras actividades económicas que destruyen los bosques y el medio ambiente aumentan las posibilidades de que patógenos como el Coronavirus se transmitan con mayor frecuencia de los animales a los seres humanos. Esto significa que las operaciones de las grandes corporaciones, generalmente de países capitalistas avanzados, en estas áreas deben reducirse, si no eliminarse por completo.
El cierre de fronteras también hace que la producción en cadenas de valor y justo a tiempo", que vincula fabricación en varios países, así como el comercio internacional, se tornen problemáticos. Los países necesitarán producir más bienes esenciales dentro de sus fronteras.
Dado que los países capitalistas avanzados atienden sólo sus necesidades internas y son incapaces de proporcionar apoyo financiero a otros países para los enormes esfuerzos necesarios que deben realizar para combatir y sobrevivir a la pandemia, los países del Sur Global deben ser capaces de generar empleo y financiamiento desde dentro de sus territorios y utilizar sus propios recursos.
Los países deberían acabar con el control y la dominación extranjera de sus economías. Las necesidades de la gente deben ser lo primero antes que las necesidades del mercado internacional. Los recursos humanos y naturales de los países deben utilizarse en beneficio de su población.
[2]
Mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los migrantes. Defender la seguridad en el lugar de trabajo y los derechos de los migrantes a un trabajo digno.
En los países receptores, muchos migrantes alojan en estrechos espacios donde el distanciamiento físico es casi imposible. Los migrantes, incluidos los que cuentan con mejores condiciones, comparten una pequeña habitación con otras seis a doce personas en estos campos de trabajo donde las condiciones sanitarias son a menudo deficientes. Esto es más acentuado en los países del CCG, algunos de los principales destinos de los trabajadores migrantes.
Muchos migrantes permanecen en estas viviendas, incluso cuando los gobiernos y las grandes empresas se preparan para relanzar sus economías bajo la llamada "nueva normalidad", lo que aumenta el riesgo de que el Coronavirus sea llevado a casa en estos espacios incómodamente pequeños.
La experiencia de Singapur es aleccionadora: la ciudad-estado tuvo el virus bajo control hasta que una segunda ola la golpeó a principios de mayo. El epicentro: los 43 dormitorios enormes, pero abarrotados, donde estaban hacinados los trabajadores de menor jerarquía dentro de las empresas, los auxiliares y operarios manuales, del millón 700 mil migrantes del país. Los migrantes simplemente no pueden estar excluidos o pasados por alto en los esfuerzos de los países por mantenerse a salvo de Covid-19. Sus espacios de vida deben mejorarse de manera que mantengan el distanciamiento físico y la salubridad.
La seguridad en el lugar de trabajo es crucial, ya que la mayoría de los países alivian las restricciones a los movimientos de las personas y tratan de reactivar sus economías.
Ha habido muchos casos en los que los lugares de trabajo sirvieron como áreas de transmisión del Coronavirus, y los expertos advierten que los lugares de trabajo podrían causar brotes en el futuro.
Es necesario realizar pruebas masivas, rastreo y trazabilidad de contactos, monitoreo constante de la salud, adoptar medidas de saneamiento y emergencia y otras medidas de seguridad en el lugar de trabajo.
Los trabajadores, incluidos los migrantes, deberían participar activamente en la garantía de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo y podrían formar o fortalecer comités con este fin.
La pandemia y las crisis subsecuentes hacen de suma importancia la defensa de los derechos de los migrantes al trabajo digno: el derecho a vivir, a la seguridad laboral, no a los salarios de hambre; no a la flexibilización laboral; derechos sindicales, no a las amenazas de reducción de empleos y a los chantajes para congelar o reducir salarios, entre otros.
Estos también hacen que la aplicación de numerosos instrumentos jurídicos internacionales que han consagrado los derechos de los trabajadores migrantes -- desde la Declaración Universal de Derechos Humanos hasta el Convenio de la OIT sobre el Trabajo Decente para los Trabajadores Domésticos (C189) -- sean más necesarios y urgentes.
La situación actual también hace que sea más urgente que los países emisores y receptores de migración firmen protocolos y acuerdos que busquen defender los derechos de los migrantes.
Sin embargo, a pesar de estos instrumentos jurídicos, los derechos de los migrantes siguen siendo irrespetados por la lógica del sistema capitalista respecto de la mano de obra migrante: reducir el costo de producción y mejorar a su costa la calidad de vida de los ciudadanos en los países receptores, y utilizar los ingresos ahorrados para las remesas por los migrantes para el consumo en los países emisores.
Aun así, los migrantes del mundo levantan la bandera de sus derechos, ya que éstos están en todas partes bajo ataque. Los trabajadores migrantes siempre han sido blanco de las peores formas de trabajo, abuso físico y sexual, y muchos regresan a sus países en ataúdes como resultado.
Debe prestarse especial atención a los derechos de las trabajadoras domésticas, que constituyen una parte significativa de la población migrante en todo el mundo. A medida que las familias de los países receptores permanecen más tiempo en el hogar, el trabajo de las trabajadoras domésticas migrantes ha aumentado, pero sus derechos deben ser respetados tanto por los hogares como por los gobiernos de los países receptores.
[3]
Dejar de detener a los migrantes y de expulsar a los refugiados, desmilitarizar las fronteras y permitir la entrada de migrantes varados.
Muchos gobiernos han respondido a la pandemia cerrando fronteras y aplicando normas de inmigración más estrictas. El enemigo, sin embargo, es el virus, no los migrantes del mundo, y los gobiernos deben defender los derechos de los migrantes incluso durante la pandemia. Las medidas más estrictas contra los migrantes son injustas e incluso pueden contribuir a la propagación de Covid-19.
Los migrantes en campamentos a lo largo de las fronteras de Estados Unidos y Europa son vulnerables a la enfermedad. Se pidió, por ejemplo, que evacuaran a los 42.000 solicitantes de asilo que residen en campamentos en cinco islas de Grecia que carecen de agua e incluso de jabón.
Se descubrió que muchos deportados guatemaltecos de Estados Unidos estaban enfermos con Covid-19, y sólo se les dio un control de temperatura y un "chequeo visual". Mientras tanto, 2.500 migrantes con destino a Estados Unidos, en su mayoría haitianos, están abarrotados en los centros migratorios del gobierno en Panamá, ya que la frontera del país con Costa Rica está cerrada.
A principios de mayo, miles de refugiados, incluidos cientos de rohingyas de Myanmar, no pudieron desembarcar de botes en la bahía de Bengala y el mar de Andamán debido a las restricciones fronterizas aplicadas por los gobiernos del sudeste asiático. Igualmente, en el caso de América Latina, migrantes venezolanos que intentaban regresar a Venezuela fueron reprimidos con gases lacrimógenos por parte del gobierno colombiano.
Los migrantes en centros de detención de inmigración han sido puestos en libertad en varios países europeos, entre ellos Bélgica, España, los Países Bajos y el Reino Unido. Aun así, la Comisión Europea de Derechos Humanos tuvo que pedir a otros países que siguieran su ejemplo.
Es necesario que los países, especialmente los países receptores, dejen de detener a los migrantes y expulsar a los refugiados, desmilitaricen sus fronteras y permitan el tránsito y la entrada de migrantes que han quedado varados por los cierres fronterizos.
Debe ponerse fin a la criminalización y a las sanciones contra activistas y defensores de los derechos humanos de migrantes y refugiados. Detener la deportación de los estudiantes cuya visa ha sido afectada por COVID-19, y no negar la visa sobre la base de la infección. Debe establecerse una reforma integral justa y humana para todos los migrantes y refugiados indocumentados.
[4]
Incluir a los migrantes en los programas de servicios, protección y socorro económico de los gobiernos. Combatir la estigmatización, la discriminación, el racismo, la xenofobia y los sentimientos antiinmigrantes, especialmente la violencia y los ataques derivados de ellos.
Los sistemas de salud y los servicios esenciales de los países más afectados por la pandemia y en la mayoría de los países avanzados dependen de los trabajadores migrantes. Casi el 30 por ciento de la fuerza laboral de los sectores más afectados en los países de la OCDE son de origen extranjero.
Al menos 11 de los 15 países más afectados por la pandemia -- Estados Unidos, España, Italia, Alemania, Francia, el Reino Unido, Bélgica, los Países Bajos, Canadá, Suiza y Chile- dependen de los trabajadores migrantes en sus sistemas de salud. Los migrantes también son el 12 por ciento de los 1,9 millones de trabajadores del sistema de salud del Reino Unido y el 17 por ciento de los 12,4 millones de trabajadores del sistema de salud estadounidense.
Numerosos migrantes han adquirido la enfermedad y muchos han muerto mientras luchaban en la primera línea médica. Los merecidos elogios que se están acumulando en los frentes de lucha contra la pandemia deberían traducirse en protección real para ellos, asistencia médica en caso de enfermedad, y ayuda financiera en caso de muerte.
Otras medidas también serían oportunas y bienvenidas. Para los trabajadores sanitarios migrantes, el gobierno del Reino Unido eliminó un controvertido recargo por visado y permitió que las familias de los trabajadores sanitarios que murieron a causa del Covid-19 permanecieran en el país. Mientras en Chile, las autoridades aún no acogen la incorporación de médicos extranjeros que no hayan rendido el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom) como requisito para ejercer la medicina en el país. Esto a pesar de que este año, por la contingencia sanitaria, dicho examen efectivamente fue anulado, pero esto no implicó otorgar otras modalidades para que los casi 3 mil extranjeros inscritos refuercen el personal médico nacional.
Si bien muchos migrantes se enfrentan a pérdida de empleos e ingresos, muchos están excluidos de las medidas gubernamentales que proporcionan alivio a los ciudadanos de los países receptores. Esto es discriminatorio y pone en peligro la lucha contra la pandemia, ya que nadie está a salvo a menos que todos estén a salvo, incluidos los migrantes. Los migrantes deben ser incluidos en la asistencia de socorro económico proporcionada por los gobiernos.
En los Estados Unidos, por ejemplo, muchos inmigrantes -- especialmente los no autorizados y sus familiares, incluso si éstos ya eran ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes- no fueron incluidos en el paquete de ayuda, alivio y seguridad económica de la administración Donald Trump. Esto agrava la falta de cobertura sanitaria para muchos migrantes en el país.
El Japón, en cambio, prestó asistencia financiera no sólo a los ciudadanos, sino también a las personas que han residido en el país durante al menos tres meses y se han registrado como residentes. Los Emiratos Árabes Unidos también proporcionaron comidas a familias e individuos de bajos ingresos, incluidos los trabajadores migrantes.
Incluir a los migrantes en los programas de socorro del gobierno debería significar detener el arresto, la detención y la deportación de migrantes indocumentados. Debe significar proporcionar una amnistía general y la aplicación de una regularización de los migrantes sin condiciones. para permitir su acceso a los servicios, la protección y la ayuda.
Si bien algunos gobiernos de países emisores también han proporcionado asistencia financiera a los trabajadores migrantes en los países receptores, esa asistencia a menudo es insuficiente para satisfacer incluso las necesidades inmediatas de los migrantes que sufren de desempleo o recortes salariales. Esto es cierto con la asistencia financiera prestada por los principales exportadores de mano de obra -India, Pakistán y Filipinas- a sus trabajadores migrantes en los países del Consejo de Cooperación del Golfo.
La experiencia de muchos países ha demostrado que aquellos con sistemas de salud públicos robustos, no aquellos con sistemas de salud privatizados y con fines de lucro, están en una mejor posición para luchar contra Covid-19. La pandemia nos muestra que los sistemas sanitarios públicos deben fortalecerse inmediatamente.
Sin embargo, los migrantes se enfrentan a muchos desafíos en el acceso a la atención médica: pérdida de empleos e ingresos, inseguridad en la atención sanitaria, visas de corta duración y problemas causados por su estatus legal migratorio. Aquellos sin estado regular lo piensan dos veces antes de acercarse a un centro médico, incluso si ya están experimentando síntomas.
Reconociendo la no inclusión de los migrantes indocumentados en los sistemas de salud de los países, expertos de la Organización Mundial de la Salud dijeron: "Los refugiados y los migrantes deben incluirse en los sistemas nacionales de salud pública, sin riesgo de consecuencias financieras o legales para ellos… No puede haber salud pública sin salud de refugiados y migrantes".
Muchos políticos y grupos de países capitalistas avanzados han aprovechado el surgimiento del Coronavirus para promover su agenda supremacista y ultranacionalista blanca.
Los más notorios de ellos son Donald Trump, que llamó al virus "virus chino", y su secretario de Estado Mike Pompeo, quien lo llamó el "virus Wuhan". Partidos políticos de derecha en el Reino Unido, Italia, España, Grecia, Francia, Alemania y Brasil han escrito una retórica similar.
Tales declaraciones han alimentado los ataques contra personas de ascendencia asiática en dichos países e incluso en Australia y Rusia. También se informó de discriminación contra los asiáticos en Kenya, Etiopía y Sudáfrica, así como también se informó de discriminación contra los chinos en Corea del Sur, Japón e Indonesia.
Estos gobiernos están aprovechando la pandemia para profundizar sus políticas racistas. Trump ha implementado su política de "Permanecer en México" supuestamente para prevenir la propagación del virus, reduciendo la aprobación de solicitudes de asilo de países latinoamericanos del 20 al 1 por ciento y deportando incluso a niños, en violación de regulaciones legales anteriores.
Las élites políticas y económicas, especialmente en el Norte Global, han tratado de ocultar las razones estructurales para el desempleo y la pobreza generalizados, que se encuentran en el capitalismo y las políticas económicas neoliberales, culpando a los migrantes. Ahora, están tratando de ocultar las causas profundas de la pandemia que están en la destrucción desenfrenada del medio ambiente por parte del capitalismo. Lo que debemos rechazar.
Durante muchos años, las remesas en dólares de los trabajadores migrantes en el extranjero sirvieron como salvavidas de las economías de los países emisores. Ahora, los migrantes, que sufren de pérdida de empleo e ingresos, necesitan la ayuda de sus gobiernos para sobrevivir -- y los gobiernos deben proporcionar esa ayuda.
Las familias de trabajadores migrantes, a menudo vistos como bien distantes en sus comunidades, no deben ser excluidas de la asistencia financiera prestada por sus gobiernos.
Los gobiernos también deberían suspender las nuevas exacciones estatales impuestas a los trabajadores migrantes e incluso reducir las ya existentes.
En Filipinas, no sólo las familias de los trabajadores migrantes se enfrentan a la exclusión de la asistencia financiera del gobierno, sino que el gobierno ha aprobado recientemente un nuevo tributo estatal que es exorbitante y oneroso para los migrantes y sus familias.
Los gobiernos también deberían extender su ayuda para medios de subsistencia a los migrantes que regresan, a fin de que estos últimos puedan comenzar sus vidas de nuevo en sus países de origen.
[5]
Desautorizado el Foro Mundial para la Migración y el Desarrollo (FMMD), cambiar el marco de migración para el desarrollo del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (PMM).
El cierre de fronteras y los despidos masivos causados por la pandemia dan crédito al análisis de que la migración no puede ser una estrategia para el desarrollo genuino y a largo plazo para los países emisores.
Si bien la pandemia está perjudicando a las economías de todo el mundo, su impacto es más grave para los países emisores, en su mayoría del Sur Global, que también se ven obligados a lidiar con los trabajadores migrantes que regresan, los aumentos drásticos del desempleo y la reducción de las remesas y las reservas en dólares. Esta es la última prueba de que la estrategia de migración para el desarrollo es un fracaso total.
La migración como estrategia de desarrollo está en la esencia del FMMD. También es fundamental para el PMM, aun cuando este último refleja las demandas por las que los migrantes hemos luchado a lo largo de décadas.
Dicha estrategia proviene de la perspectiva de las élites y de los gobiernos de los países emisores y receptores. Pide a los migrantes y a las personas de los países emisores que adopten la migración forzada como medio para ayudarlos a lograr el desarrollo. Sólo busca hacer que el trabajo forzoso, inhumano en su esencia, sea un poco más humano. Sin embargo, incluso para lograr este objetivo, se enfrenta a serias limitaciones: el FMMD y el PMM, por ejemplo, no tienen mecanismos para hacer que los gobiernos rindan cuentas de sus crímenes contra los migrantes.
Los foros y pactos pro-migrantes deben adoptar un enfoque basado en los derechos humanos, que vea toda la cuestión de la migración desde la perspectiva de los más explotados y oprimidos en este fenómeno -- los propios trabajadores migrantes. Este enfoque concreta el desarrollo a nivel de las personas y pone en cuestión todo el sistema de migración forzada como violatorio de los derechos de los migrantes y de las personas de los países emisores.
Los foros y pactos pro-migrantes también deben abordar las causas profundas de la migración forzada que se encuentran en los países emisores: el subdesarrollo, el control económico por parte de las potencias extranjeras y un puñado de élites, el atraso agrario y la falta de industrias. Sólo abordando estos problemas a través de cambios sociales fundamentales podemos imaginar un mundo sin migración forzada: donde ninguna familia esté destrozada por la necesidad de enviar al sostén de la familia al extranjero.
Estas demandas cubren las necesidades inmediatas y a largo plazo de los migrantes del mundo a raíz de la pandemia covid-19. Para hacer avanzar estas demandas, estamos llamando a:
Que los migrantes, los refugiados, los inmigrantes, los desplazados y sus defensores se unan y colectivamente se pronuncien y luchen por estas demandas.
Que las comunidades existentes, las organizaciones de migrantes y movimientos de trabajadores apoyen a los migrantes en la búsqueda de la realización de estas demandas.
Que los gobiernos, especialmente los del Norte Global, sus organismos nacionales y agrupaciones internacionales hagan caso a estas demandas que están en concordancia con las declaraciones, convenios y acuerdos existentes sobre los derechos de los migrantes.
Que las Naciones Unidas emitan declaraciones sobre la difícil situación y las demandas de los migrantes del mundo -- similares a sus declaraciones sobre el alto el fuego, la seguridad alimentaria, la atención de salud y otras materias relacionadas con la pandemia. Al mismo tiempo que responda a las demandas más inmediatas, las Naciones Unidas deberían dejar de ver la migración como una estrategia para lograr el desarrollo. ###
Referencia:
[1]
https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_743036/lang--en/index.htm
[2] https://www.worldbank.org/en/news/press-release/2020/04/22/world-bank-predicts-sharpest-decline-of-remittances-in-recent-history
[3]
https://www.nytimes.com/2020/05/04/world/americas/coronavirus-migrants.html
[4]
https://www.bbc.com/news/world-middle-east-52655131
https://globalvoices.org/2020/05/20/stranded-nepali-migrant-workers-protest-to-return-home-nepali-government-drags-its-feet/
[5]
https://apnews.com/b1256a8375971daf0104aaab6aaf9eb9 https://www.stabroeknews.com/2020/05/27/news/guyana/returning-guyanese-can-pay-to-be-quarantined-at-two-hotels-ministry/ https://www.thejakartapost.com/news/2020/05/22/repatriated-indonesians-report-hunger-crowding-in-north-jakarta-quarantine.html https://economictimes.indiatimes.com/news/politics-and-nation/poor-conditions-of-quarantine-facilities-come-into-focus/articleshow/74738682.cms?from=mdr https://gulfnews.com/world/asia/pakistan/covid-19-lack-of-quarantine-and-testing-facilities-in-pakistan-hamper-repatriation-of-stranded-expatriates-in-uae-1.70927774
[6]
https://scroll.in/article/962804/at-least-23-million-migrants-are-returning-to-indias-villages-can-the-rural-economy-keep-up https://indianexpress.com/article/india/maharashtra-fights-over-quarantine-of-returning-migrants-becomes-a-headache-for-village-panchayats-6418113/
[7] https://www.theguardian.com/global-development/2020/mar/20/covid-19-lockdown-turns-qatars-largest-migrant-camp-into-virtual-prison https://www.economist.com/middle-east-and-africa/2020/04/23/migrant-workers-in-cramped-gulf-dorms-fear-infection
https://publications.iom.int/books/mrs-no-60-migrants-and-covid-19-pandemic-initial-analysis
[8]
https://www.newstatesman.com/world/asia/2020/05/how-singapores-second-wave-exposing-economic-inequalities
[9]
https://www.latimes.com/california/story/2020-05-14/large-workplaces-coronavirus-outbreaks-economy-reopens
[10]
https://www.msf.org/urgent-evacuation-squalid-camps-greece-needed-over-covid-19-fears
[11]
https://www.nytimes.com/2020/05/04/world/americas/coronavirus-migrants.html
[12]
https://news.un.org/en/story/2020/05/1063402
[13] https://www.coe.int/en/web/portal/-/commissioner-calls-for-release-of-immigration-detainees-during-covid-19-crisis
[14]
https://blogs.worldbank.org/voices/social-protection-migrants-during-covid-19-crisis-right-and-smart-choice
[15]
https://migrationdataportal.org/themes/migration-data-relevant-covid-19-pandemic https://radio.uchile.cl/2019/01/24/medicos-extranjeros-en-chile-pilar-en-la-atencion-publica-de-salud/
[16]
https://www.migrationpolicy.org/article/immigrant-health-care-workers-united-states#Trends_Projection https://www.ons.gov.uk/peoplepopulationandcommunity/populationandmigration/internationalmigration/articles/internationalmigrationandthehealthcareworkforce/2019-08-15
[17]
https://www.aljazeera.com/news/2020/05/families-health-workers-die-allowed-stay-uk-200520155807165.html https://www.theguardian.com/world/2020/may/21/johnson-forced-to-drop-nhs-surcharge-for-migrant-health-workers
[18] https://radio.uchile.cl/2020/03/24/brigada-migrante-de-salud-medicos-extranjeros-para-enfrentar-la-crisis-sanitaria/
[19]
https://www.migrationpolicy.org/article/covid19-immigrants-shut-out-federal-relief
[20]
https://metropolisjapan.com/covid-19-financial-relief/
[21]
https://gulfnews.com/photos/news/10-million-meals-volunteers-prepare-and-distribute-iftar-meals-1.1588093161575
[22]
https://www.khaleejtimes.com/coronavirus-outbreak/covid-19-in-uae-consulate-distributes-food-to-pakistanis-affected-by-coronavirus-impact https://www.khaleejtimes.com/coronavirus-pandemic/coronavirus-relief-indian-embassy-in-uae-distributes-1000-food-kits-to-people-affected-by-covid-19 https://www.khaleejtimes.com/coronavirus-pandemic/covid-19-impact-cash-aid-announced-for-filipino-expats-in-uae
[23]
https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30791-1/fulltext
[24]
https://www.hrw.org/news/2020/05/12/covid-19-fueling-anti-asian-racism-and-xenophobia-worldwide
[25]
https://newsus.cgtn.com/news/2020-05-20/Amid-COVID-19-pandemic-migration-crisis-along-U-S-Mexico-border-QD8VTvj8yI/index.html https://www.cbsnews.com/news/coronavirus-immigration-migrant-children-protections-border/
[26]
https://migranteinternational.org/2020/04/11/why-discriminate-and-exclude-other-affected-ofws-from-getting-dole-akap-php-10k-assistance-migrante-international/ https://newsinfo.inquirer.net/1269660/philhealth-rate-hikes-for-ofws-voluntary