Declaración de la Alianza Internacional de Migrantes por el Día Internacional del Trabajo 2021
¡Trabajadores migrantes del mundo, luchemos por nuestros derechos, fortalezcamos nuestro movimiento y construyamos solidaridad con los trabajadores y pueblos locales por un cambio genuino!
Declaración de la Alianza Internacional de Migrantes por el Día Internacional del Trabajo 2021
La Alianza Internacional de Migrantes (IMA) conmemora el Día Internacional del Trabajo 2021 haciendo un llamado a todos los emigrantes, inmigrantes, refugiados y personas desplazadas en el mundo a luchar por nuestros derechos, fortalecer nuestro movimiento y construir solidaridad con los trabajadores y pueblos locales por un cambio social genuino en medio de la pandemia del Covid-19, la grave crisis económica y las guerras que nos amenazan. IMA defiende el fortalecimiento de la unidad de la clase trabajadora, incluida la solidaridad entre los trabajadores migrantes y los trabajadores locales, que están bajo los crecientes ataques del imperialismo y del fascismo.
Este año marca el 135 aniversario de la masacre de Haymarket Square, donde decenas de trabajadores murieron en la lucha por una jornada laboral de ocho horas. Este evento es importante para los orígenes de la conmemoración mundial del Día Internacional de los Trabajadores. Rendimos homenaje a los mártires de Haymarket Square y a todos los mártires de las luchas de los trabajadores migrantes y locales en todo el mundo que han luchado por los derechos que disfrutamos hoy y por los muchos derechos que todavía tenemos por conquistar. Les rendimos homenaje, ante todo, continuando su lucha, lo que significa abordar los desafíos actuales que enfrenta el pueblo trabajador del mundo dada su realidad actual.
Ha pasado más de un año desde que la pandemia Covid-19 alcanzó proporciones de crisis. Saludamos a los trabajadores migrantes y locales en la primera línea de la salud, la economía y la lucha por nuestros derechos, que han perseverado en su trabajo incluso arriesgando su vida y la de sus familiares, y han ayudado a muchas personas a sobrevivir. También saludamos a todos los trabajadores migrantes y locales que han participado y contribuido a diversas iniciativas de ayuda mutua y solidaridad para ayudar a otros durante los períodos más oscuros de la pandemia.
La migración bajo el capitalismo monopólico es principalmente un mecanismo de provisión de mano de obra barata y reprimida. Esto va de la mano con condiciones de vida y de trabajo indecentes, incluso infrahumanas, de los trabajadores migrantes. La pandemia ha desencadenado una de las peores crisis económicas en la historia del sistema capitalista mundial y los migrantes han sufrido inmensamente. Sus derechos, su vida, su trabajo y su salud mental se han visto expuestos a un riesgo extremo.
Muchos trabajadores sufrieron la pérdida de su empleo y la reducción de sus ingresos, o recortes salariales, y los trabajadores migrantes fueron algunos de los primeros en experimentarlos. A muchos trabajadores migrantes se les negó asistencia financiera en los países de destino, mientras que a sus familias se les negó la misma en sus países de origen. Fueron excluidos de los servicios de salud, desde las pruebas masivas de contagio hasta el suministro de vacunas. La pandemia y la crisis económica han agravado el racismo y la xenofobia hacia los afrodescendientes, asiáticos y hacia todos los migrantes, en general. Los trabajadores migrantes también sufrieron las medidas represivas que los gobiernos han implementado, aprovechándose de la pandemia.
En respuesta a esta situación, IMA y los trabajadores migrantes del mundo levantamos las siguientes demandas inmediatas, al conmemorar el Día Internacional del Trabajo este año:
(1) La inclusión de todos los migrantes, independientemente de su estatus administrativo, en las operaciones de vacunación, toma de pruebas de contagio, atención de salud y medidas de apoyo económico y protección social de emergencia.
(2) Combatir el empeoramiento de la vulnerabilidad laboral y de condiciones de vida de los migrantes, en términos de exceso de trabajo, reducción de salarios, negación de días de descanso, estigmatización, alojamientos deficientes, entre otros,
(3) Rechazar las multas y cobros estatales a migrantes y el cobro ilegal de tarifas por parte de las agencias de empleos y contratación.
(4) Luchar frontalmente contra el racismo, la discriminación, la militarización y las formas de odio y violencia hacia los migrantes, en razón de su origen étnico y
(5) Exigir el acceso inmediato a justicia y provisión de medios de vida para los migrantes repatriados.
Todas estas demandas se recogen en la campaña en curso de IMA para Luchar contra el C.O.V.I.D. (C de Coronavirus, O de Opresión, con jornadas excesivas y otras condiciones laborales inhumanas, V de Vulnerabilidad, I de Inequidad, y D de Discriminación)
La crisis económica seguramente se agravará en los próximos años, a pesar de que el avance en la colocación de vacunas brindará una protección muy necesaria a muchos trabajadores migrantes, trabajadores locales y pueblos, y de que más adelante, el control de la pandemia pueda significar un alivio muy necesario para estas poblaciones,
Al no haberse recuperado de la crisis financiera y económica mundial de 2007-2009, el sistema capitalista mundial ya estaba en crisis incluso antes de la pandemia del coronavirus. Las potencias globales y la mayoría de los gobiernos todavía se aferran a las políticas económicas neoliberales en bancarrota, y la especulación financiera continúa sin cesar. Estos fenómenos, hay que recordarlo, fueron los mismos que aceleraron el estallido de la crisis de 2007-2009.
En este contexto, es probable que persistan los ataques a los derechos de los trabajadores migrantes. El empeoramiento del desempleo en los países de origen hará que sectores de la población estén más desesperados por abandonar sus países y permitirá a los empleadores extranjeros imponer salarios más baratos. La crisis significará que las élites políticas y económicas de los países de destino intensificarán los esfuerzos para convertir en chivo expiatorio a los migrantes por, supuestamente, robar los puestos de trabajo de los trabajadores locales y provocar una caída de los salarios de los trabajadores. Su objetivo es abrir una brecha entre los trabajadores locales y los trabajadores migrantes para debilitarlos políticamente, impidiendo su acción colectiva y explotarlos económicamente, presionando a la baja sus salarios.
Estas tendencias seguramente se verán reforzadas por la creciente tendencia a la violencia y la represión de la protesta social, los conflictos y guerras en el mundo con gobiernos autoritarios, el auge de movimientos y partidos neofascistas y xenófobos, políticos demagógicos y dictadores nacionalistas en aumento en algunos continentes.
Los trabajadores migrantes del mundo debemos intensificar nuestra determinación colectiva de luchar y defender nuestros derechos en el lugar de trabajo y en la sociedad. En los países de destino, hagamos valer los derechos de nuestros trabajadores, exijamos inclusión y protección junto con los sindicatos locales, las organizaciones de trabajadores y los movimientos sociales populares. En los países de origen, vinculemos nuestras campañas y movimientos con las luchas de nuestras comunidades locales y exijamos colectivamente que los gobiernos dejen de aplicar las políticas neoliberales e impulsen una economía centrada en las necesidades de las personas, de los pueblos.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto no solo las vulnerabilidades de los migrantes y las personas, sino también la quiebra del capitalismo monopolista. Aprovechemos esta oportunidad para intensificar nuestras campañas, organizar y movilizar a más trabajadores migrantes y nuestras familias, y forjar la unidad y solidaridad más fuerte con los pueblos y trabajadores locales contra el capitalismo monopolista y por un futuro mejor.