International Migrants Alliance Statement for International Labor Day

English, Spanish, French, and Bahasa translations below

¡Un mundo sin imperialismo!

Los trabajadores migrantes y de los países de acogida se unen para resistir la explotación neoliberal y promover la paz, la justicia y la prosperidad genuinas

Declaración de la Alianza Internacional de Migrantes por el Día Internacional del Trabajo

Referencia: Eni Lestari, presidenta del ima.sect@gmail.com

Al conmemorar el Día Internacional del Trabajo este 1° de mayo de 2023, la Alianza Internacional de Migrantes -IMA-, intensifica su constante llamado a los trabajadores migrantes y de los países de acogida a unirse para fortalecer el movimiento para defender los derechos de los trabajadores y de los pueblos, para resistir todos los ataques neoliberales y construir un mundo sin imperialismo.

La expectativa de que la vida de los seres humanos mejoraría y se recuperaría después de la crisis sanitaria del COVID-19, sólo ha sido realizada por la élite global, que comprende menos del 1% del mundo. El resto de nosotros, miles de millones de personas en el mundo, incluidos los trabajadores migrantes, seguimos sufriendo las múltiples crisis de depresión económica, conflictos políticos, inseguridad frente al crimen organizado, degradación de la salud y del medio ambiente y desastres derivados del cambio climático. El aumento del costo de la vida, especialmente en los países en desarrollo, obliga a millones de personas a ir al extranjero y, al hacerlo, separarse de sus familias. La desesperación de las personas por encontrar fuentes de empleo e ingresos que les permitan ofrecer una vida mejor a sus seres queridos es aprovechada por los gobiernos emisores de migrantes a través de programas de exportación de mano de obra, que las venden como mercancías, servicios de mano de obra barata, temporal y privada de derechos en el extranjero. Para provecho, al mismo tiempo, de los empresarios de los países de acogida, que usan a la mano de obra migrante para rebajar los estándares salariales y sociales de todos los trabajadores.

Los trabajadores no tienen más opción que soportar ataques cada vez más agudos contra sus derechos, vida y dignidad como inmigrantes, o enfrentar un peor escenario de pobreza, hambre y desesperación “en casa”. En lo que va corrido de este año 2023, los casos de violaciones de los derechos laborales y de los derechos humanos de los trabajadores en su integridad, la explotación y los abusos de los empleadores, así como las agresiones racistas y xenófobas, se han multiplicado y han inundado los sitios de noticias, las redes sociales y de las organizaciones de trabajadores migrantes y sus defensores.

El maltrato de los trabajadores migrantes, donde quiera que se encuentren o cualquiera que sea su profesión, ha aumentado a un ritmo alarmante. El gobierno de Qatar aún no ha respondido por las muertes de trabajadores migrantes que ayudaron a construir la infraestructura para la copa mundial de la FIFA. La declaración de las compañías que han expandido la producción de gas en los Emiratos Árabes Unidos, de que la muerte de los trabajadores migrantes a sus servicios se debe a “causas naturales”, ha desatado una enérgica y amplia demanda de investigaciones para esclarecer lo ocurrido.

Millones de trabajadores agrícolas migrantes, pesqueros y agrícolas en todas partes (en Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Malasia y Australia) luchan contra las olas de calor, las duras condiciones de trabajo, las malas viviendas, los regaños y la humillación. En un país, una empresa dedujo injustamente el tiempo que los trabajadores pasaban en las pausas para ir al baño de su cálculo salarial por hora. Los trabajadores domésticos migrantes, la mayoría de los cuales son mujeres, están expuestos a abusos sexuales y físicos, se les niega un alojamiento adecuado y están sujetos a exceso de trabajo. Los trabajadores migrantes indocumentados siguen siendo criminalizados y recientemente, en Corea del Sur, el gobierno anunció una represión masiva contra ellos, violando sus derechos y libertades en el proceso de arresto, detención y deportación. En otros países, se aprueban legislaciones que tipifican como delito el ingreso por pasos no habilitados, al mismo tiempo que se vuelve a militarizar el control migratorio en las fronteras.

En muchos países, la mayoría de los empleos para trabajadores migrantes son temporales o informales y mal pagados. Los migrantes son excluidos de las políticas laborales de los gobiernos, se insertan en empleos por debajo de su calificación y tienen un acceso limitado o nulo a la atención médica y a la protección social. Las políticas vinculan a muchos de ellos a su empleador y les impiden cambiar de empleador sin su aprobación. Si presentan una queja o desean cambiar de empleador, son criminalizados, como en el caso del sistema Kafala en muchos países del Consejo de Cooperación del Golfo, o demonizados, como en el caso del gobierno de Hong Kong que estigmatiza el cambio de trabajo de los trabajadores domésticos migrantes.

Los trabajadores migrantes somos esclavos modernos bajo la globalización neoliberal. Fuimos los primeros en sufrir las políticas neoliberales opresivas y las guerras, saqueos y bloqueos que desplomaron las economías de nuestros países, los países en desarrollo. La globalización neoliberal nos empuja fuera de nuestros países para convertirnos en mercancías, en servicios de mano de obra desechable y barata, para ser explotados por los países desarrollados. Los trabajadores migrantes se utilizan como herramientas para evitar que los salarios de los trabajadores de los países de acogida aumenten y se convierten en chivos expiatorios durante los períodos de crisis.

Se presenta a los trabajadores migrantes como si tuvieran intereses contrapuestos con los trabajadores de los países de acogida, a pesar de que unos y otros sufren las prácticas de abuso y superexplotación en los lugares de trabajo y ambos grupos están perdiendo la capacidad adquisitiva de sus salarios por la inflación, como también la disminución de los servicios sociales debido a las políticas neoliberales en esta fase de crisis mundial.

Nuestro llamado a la unidad de los trabajadores migrantes y de los países de acogida debe resonar en los campos y en las ciudades, en las granjas y fábricas, dentro de los hogares y hospitales, por tierras y mares. Necesitamos organizar nuestras filas, unirnos, fortalecer o formar sindicatos u organizaciones de base y confederadas, forjar solidaridad con otros migrantes de todas las nacionalidades y fortalecer la unidad con los trabajadores y pueblos de acogida. Podemos ser diferentes de muchas maneras, pero nuestras historias de lucha son las mismas, lo que hace que este sea un momento oportuno para que acordemos y cooperemos en campañas comunes que podamos emprender y ganar.

Alcanzar victorias en la lucha por nuestros derechos y bienestar es posible, ya que los trabajadores migrantes, los trabajadores de acogida y los pueblos tienen una larga historia de combates por la justicia y su dignidad, habiendo logrado muchas conquistas. La formación de IMA, la Alianza Internacional de Migrantes en 2008, por ejemplo, es un testimonio de que se puede dar y construir liderazgo desde los migrantes de base. Los avances en derechos, salarios y libertades que en cada país tienen los trabajadores migrantes y de los países de acogida son el resultado de estas luchas comunes.

Trabajadores migrantes y de los países de acogida: continuemos construyendo la historia, resistiendo la explotación neoliberal y la guerra, hagamos que las condiciones explotadoras y opresivas de vida y de trabajo de todos los pueblos sean erradicadas de la faz de la tierra, y creemos un mundo con paz, justicia y prosperidad genuinas para nuestras familias y las generaciones venideras.

¡Los trabajadores migrantes y de los países de acogida unidos contra la explotación, contra el capitalismo y el imperialismo!

¡Nativa o extranjera, la misma clase obrera!

¡Tenemos un mundo que ganar!

¡Viva la solidaridad internacional!

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A World Without Imperialism!

Migrant and Local Workers Unite to Resist Neoliberal Exploitation and Advance Genuine Peace, Justice, and Prosperity

International Migrants Alliance Statement for International Labor Day

Reference: Eni Lestari, Chairperson, ima.sect@gmail.com

To commemorate International Labour Day this May 1st, 2023, the International Migrants Alliance (IMA) intensifies its constant call for migrant and local workers to unite to strengthen the movement to uphold workers’ and peoples’ rights, resist all neoliberal attacks, and build a world without imperialism.

The expectation that the lives of people would improve and recover after the COVID health crisis has only been realised by the global elite that comprise less than 1% of the world. The rest of us billions of people in the world, including migrant workers, continue to suffer the multiple crises of economic depression, political conflict, insecurity in the face of organised crime, health and environmental degradation, and disasters due to climate change. The rising cost of living especially in developing countries forces millions to go overseas and in so doing be separated from their families. The desperation of people to find sources of work and income that would allow them to provide a better life for their loved ones is taken advantage of by migrant-sending governments through labour export programs that sell them as cheap, temporary, and rights-deprived labour commodities overseas. At the same time, for the benefit of employers in host countries, who use migrant labour to lower the salary and social standards of all workers.

Migrant workers have no real choice between suffering increasingly worse attacks on their rights, lives, and dignity as migrants or face the worst-case scenario of poverty, hunger, and hopelessness back “home.” So far this year 2023, cases of labour and human rights violations of workers in their entirety, exploitation, and abuses in the workplace, as well as racist and xenophobic depictions have multiplied and have already flooded news sites, social media, and organisations of migrant workers and their advocates.

The maltreatment of migrant workers, wherever they may be or whatever their profession is, has increased at an alarming rate. The Qatar government has yet to answer for the deaths of migrant workers who helped build the infrastructure for the FIFA World Cup. The pronouncement by companies expanding gas production in the United Arab Emirates that the death of migrant workers in their services is due to "natural causes" has unleashed an energetic and broad demand for investigations to clarify what happened.

Millions of migrant farm, fishing, and agricultural workers everywhere – in Canada, South Korea, USA, Malaysia and Australia – battle heat waves, harsh working conditions, poor housing, scolding, and humiliation. In one country, a company unjustly deducted the time workers spent on toilet breaks from their hourly wage calculation. Migrant domestic workers, majority of whom are women, are exposed to sexual and physical abuse, denied proper accommodations, and are subject to overwork. Undocumented migrant workers continue to be criminalised and recently, in South Korea, the government announced a massive crackdown on them, violating their rights and freedoms in the process of arrest, detention and deportation. Other countries have approved legislation that criminalises unauthorised border entry while at the same time militarising their immigration enforcement along their borders.

In many countries, a majority, if not all, of employment types available to migrant workers are temporary or informal and low-paid. Migrants are excluded in the labour policies of host governments, placed in jobs that are below their qualifications, and have limited or no access to healthcare and social protection. Policies tie many of them to their employer and prevent them from changing their employers without approval. If they make a complaint or wish to change employers, they are criminalised, as in the case of the Kafala system in many Gulf Cooperation Council countries, or demonised, as in the case of the Hong Kong government stigmatising job-hopping of migrant domestic workers.

We, migrant workers, are modern slaves under neoliberal globalisation. We are the first to suffer from the oppressive neoliberal policies and wars, plunder, and blockades that plummeted the economies of our countries, the developing countries. Neoliberal globalisation has forced us to leave our countries to become cheap disposable labour commodities to be exploited by developed countries.

Migrant workers are used as tools to prevent wages for local workers from increasing and scapegoated during periods of crisis. Migrant workers are portrayed as having conflicting interests with workers in host countries, despite the fact that both suffer from abusive and super-exploitative practices in the workplace and both groups are losing the purchasing power of their wages due to inflation, as well as the decrease in social services due to neoliberal policies in this phase of the global crisis.

Our call for unity amongst migrant workers and workers in the host country must resound in the fields and in the cities, through farms and factories, inside homes and hospitals, across lands and seas. We need to organise our ranks, join, strengthen, or form unions or networks of grassroots organisations, forge solidarity with other migrants of all nationalities, and strengthen unity with local workers and peoples. We may be different in so many ways, yet our stories of struggle are the same, making this an opportune moment for us to agree and cooperate on common campaigns that we can wage and win.

Achieving victory in the struggle for our rights and welfare is possible, as migrant workers, local workers, and peoples have a long history of launching fights for justice and dignity and have claimed many victories. The formation of the International Migrants Alliance in 2008, for example, is a testament to giving and building leadership of grassroots migrants. The gains in rights, wages, and freedoms that migrant and local workers enjoy resulted from these common struggles.

Migrant and local workers: let us continue making history, resisting neoliberal exploitation and war, eradicating the exploitative and oppressive living and working conditions of all peoples from the face of the earth, and creating a world with genuine peace, justice and prosperity for our families and the generations to come.

Migrant and local workers unite against exploitation, capitalism, and imperialism!

Migrant worker or local worker, we are the same working class!

We have a world to win!

Long live international solidarity!

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Dunia Tanpa Imperialisme!

Pekerja Migran dan Pekerja Lokal Bersatu Menolak Eksploitasi Neoliberal dan Memajukan Perdamaian, Keadilan, dan Kemakmuran yang Sejati

Statement (Pernyataan) International Migrants Alliance untuk Hari Buruh Internasional

Referensi: Eni Lestari, Ketua, ima.sect@gmail.com

Dalam rangka memperingati Hari Buruh Internasional 1 Mei 2023, International Migrants Alliance (IMA) mengintensifkan seruannya kepada para pekerja migran dan pekerja lokal untuk bersatu dalam memperkuat gerakan menegakkan hak-hak buruh dan rakyat, melawan semua serangan neoliberal, dan membangun dunia tanpa imperialisme.

Harapan bahwa kehidupan rakyat akan membaik dan pulih setelah krisis kesehatan COVID hanya direalisasikan oleh kaum elit global yang jumlahnya kurang dari 1% di dunia. Miliaran orang lainnya di dunia, termasuk pekerja migran, terus mengalami berbagai krisis seperti depresi ekonomi, konflik politik, rasa tidak aman menghadapi kejahatan terorganisir, degradasi kesehatan dan lingkungan, serta bencana akibat perubahan iklim. Meningkatnya biaya hidup, terutama di negara-negara berkembang, memaksa jutaan orang untuk pergi ke luar negeri; sehingga menyebabkan orang-orang tersebut terpisah dari keluarga mereka. Keputusasaan untuk menemukan sumber pekerjaan dan pendapatan yang memungkinkan mereka untuk memberikan kehidupan yang lebih baik bagi orang-orang yang mereka cintai dimanfaatkan oleh pemerintah, yang mengirim tenaga kerja, melalui program ekspor tenaga kerja yang menjual orang-orang tersebut sebagai komoditas tenaga kerja yang murah, sementara, dan tidak memiliki hak-hak di luar negeri. Pada saat yang sama, hal ini juga dimanfaatkan untuk keuntungan bagi para pemberi kerja di negara penerima, yang menggunakan tenaga kerja migran untuk menurunkan gaji dan standar sosial semua pekerja.

Pekerja migran tidak memiliki pilihan yang lebih baik antara penderitaan yang diakibatkan karena serangan yang semakin memburuk terhadap hak-hak, kehidupan, dan martabat mereka sebagai pekerja migran atau menghadapi skenario terburuk yaitu kemiskinan, kelaparan, dan keputusasaan di "kampung halaman". Sejauh ini, di tahun 2023, kasus-kasus pelanggaran hak asasi manusia dan ketenagakerjaan terhadap pekerja migran, eksploitasi, pelecehan di tempat kerja, serta rasisme dan xenofobia telah berlipat ganda dan membanjiri situs-situs berita, media sosial, dan organisasi pekerja migran serta para advokatnya.

Penganiayaan terhadap pekerja migran, dimana pun mereka berada atau apa pun profesinya, telah meningkat pada level yang mengkhawatirkan. Pemerintah Qatar sampai saat ini belum memberikan jawaban atas kematian para pekerja migran yang membantu membangun infrastruktur untuk Piala Dunia FIFA. Pernyataan dari perusahaan-perusahaan yang mengembangkan produksi gas di Uni Emirat Arab bahwa kematian para pekerja migran yang bekerja untuk mereka disebabkan oleh "sebab-sebab alamiah" telah memicu tuntutan yang kuat dan luas untuk melakukan investigasi guna mengklarifikasi apa yang sebenarnya terjadi.

Jutaan pekerja migran dibidang pertanian, perikanan, dan perkebunan dimana pun - di Kanada, Korea Selatan, Amerika Serikat, Malaysia, dan Australia - harus menghadapi gelombang panas, kondisi kerja yang keras, tempat tinggal yang buruk, kicauan (kemarahan), dan hinaan. Di salah satu negara, sebuah perusahaan secara tidak adil memotong waktu yang dihabiskan pekerja untuk pergi ke toilet dari perhitungan upah per jam. Pekerja rumah tangga migran yang sebagian besar adalah perempuan, mengalami pelecehan seksual dan fisik, tidak diberi akomodasi yang layak, dan mengalami kerja paksa. Pekerja migran yang tidak memiliki dokumen terus dikriminalisasi dan baru-baru ini, di Korea Selatan, pemerintah mengumumkan melakukan tindakan keras terhadap pekerja migran yang tak berdokumen, melanggar hak-hak dan kebebasan mereka saat proses penangkapan, penahanan, dan deportasi. Negara-negara lain telah menyetujui undang-undang yang mengkriminalisasi masuknya orang tanpa izin ke perbatasan negara mereka dan pada saat yang sama memiliterisasi penegakan imigrasi di sepanjang perbatasan negara mereka.

Di banyak negara, sebagian besar atau bahkan hampir semua jenis pekerjaan yang tersedia bagi pekerja migran bersifat sementara atau informal dan bergaji rendah. Pekerja migran tidak dimasukkan dalam kebijakan ketenagakerjaan pemerintah negara penerima, ditugaskan untuk melakukan pekerjaan yang berada di bawah kualifikasi mereka, dan hanya memiliki akses yang terbatas atau bahkan tidak sama sekali ke layanan kesehatan dan perlindungan sosial. Kebijakan mengikat banyak pekerja migran dengan para pemberi kerja dan mencegah mereka untuk mengganti pemberi kerja tanpa persetujuan. Jika mereka mengajukan keluhan atau ingin berganti pemberi kerja, mereka akan dikriminalisasi, seperti dalam kasus sistem Kafala di banyak negara Dewan Kerjasama untuk Negara Arab di Teluk; atau dipandang buruk, seperti dalam kasus pemerintah Hong Kong yang menstigmatisasi pekerja rumah tangga migran yang berpindah-pindah pekerjaan.

Kami, para buruh migran, adalah budak-budak modern di bawah globalisasi neoliberal. Kami adalah orang pertama yang menderita akibat kebijakan neoliberal yang menindas serta perang, penjarahan, dan blokade yang menjatuhkan ekonomi negara kami, negara-negara berkembang. Globalisasi neoliberal telah memaksa kami untuk meninggalkan negara kami untuk menjadi komoditas tenaga kerja murah yang dapat dieksploitasi oleh negara-negara maju.

Pekerja migran digunakan sebagai alat untuk mencegah kenaikan upah pekerja lokal dan dijadikan kambing hitam selama periode krisis. Buruh migran digambarkan memiliki kepentingan yang bertentangan dengan pekerja lokal di negara penerima. Tapi pada kenyataannya, kedua kelompok ini mengalami praktek-praktek yang kejam dan sangat eksploitatif di tempat kerja dan mereka kehilangan daya beli upah karena inflasi, serta penurunan layanan sosial akibat kebijakan neoliberal dalam fase krisis global ini.

Seruan kita, para pekerja migran dan pekerja lokal, untuk bersatu di negara penerima harus bergema di ladang (daerah pinggiran) dan di kota, di daerah pertanian dan pabrik, di dalam rumah dan rumah sakit, di daratan dan di lautan. Kita perlu mengorganisir barisan kita, bergabung, memperkuat, atau membentuk serikat pekerja atau jaringan organisasi akar rumput, menjalin solidaritas dengan para migran lain dari semua negara, dan memperkuat persatuan dengan pekerja dan masyarakat setempat. Kita mungkin berbeda dalam banyak hal, namun kisah perjuangan kita sama, sehingga ini merupakan saat yang tepat bagi kita untuk sepakat dan bekerja sama dalam kampanye bersama yang dapat kita lakukan dan menangkan.

Memenangkan perjuangan hak-hak dan kesejahteraan kita sangat mungkin untuk dilakukan, karena pekerja migran, pekerja lokal, dan masyarakat memiliki sejarah panjang dalam melancarkan perjuangan untuk keadilan dan martabat dan sudah banyak yang meraih kemenangan. Pembentukan International Migrants Alliance pada tahun 2008, misalnya, merupakan bukti pemberian dan pembangunan kepemimpinan para pekerja migran akar rumput. Perolehan hak-hak, upah, dan kebebasan yang dinikmati oleh para pekerja migran dan pekerja lokal merupakan hasil dari perjuangan bersama ini.

Pekerja migran dan pekerja lokal: marilah kita terus membuat sejarah, melawan eksploitasi neoliberal dan perang, menghapus kondisi kehidupan dan kerja yang eksploitatif dan menindas seluruh umat manusia di muka bumi, dan menciptakan dunia yang dipenuhi dengan perdamaian, keadilan, dan kemakmuran yang sejati bagi keluarga kita dan generasi yang akan datang.

Pekerja migran dan pekerja lokal bersatu melawan eksploitasi, kapitalisme, dan imperialisme!

Pekerja migran atau pekerja lokal, kita adalah kelas pekerja yang sama!

Kita memiliki dunia yang harus dimenangkan!

Hidup solidaritas internasional!

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Un monde sans impérialisme!

Les travailleur·euse·s migrant·e·s et locaux·ales s'unissent pour résister à l'exploitation néolibérale et promouvoir une paix, une justice et une prospérité véritables.

Déclaration de l'Alliance internationale des migrant·e·s à l'occasion de la Journée internationale du travail

Référence : Eni Lestari, président·e, ima.sect@gmail.com

À l'occasion de la Journée internationale du travail de ce 1er mai 2023, l'Alliance internationale des migrant·e·s (AIM) renforce son appel constant aux travailleur·euse·s migrant·e·s et locaux·ales à s'unir pour renforcer le mouvement visant à défendre les droits des travailleur·euse·s et des peuples, à résister à toutes les attaques néolibérales et à construire un monde sans impérialisme.

L'espoir que la vie des gens s'améliore et se rétablisse après la crise sanitaire du COVID n'a été réalisé que par l'élite mondiale qui représente moins de 1% de la population mondiale. Les autres, des milliards de personnes dans le monde, y compris les travailleur·euse·s migrant·e·s, continuent de souffrir des multiples crises de la dépression économique, des conflits politiques, de l'insécurité face à la criminalité organisée, de la dégradation de la santé et de l'environnement, et des catastrophes dues au changement climatique.

L'augmentation du coût de la vie, en particulier dans les pays en développement, contraint des millions de personnes à partir à l'étranger et à être séparées de leur famille. Le désespoir des personnes qui cherchent des sources de travail et de revenus leur permettant d'offrir une vie meilleure à leurs proches est exploité par les gouvernements qui envoient des migrant·e·s dans le cadre de programmes d'exportation de main-d'oeuvre et qui les vendent à l'étranger comme des marchandises bon marché, temporaires et dépourvues de droits. Dans le même temps, les employeurs des pays d'accueil profitent de la main-d'oeuvre migrant·e pour abaisser les salaires et les normes sociales de tous les travailleur·euse·s.

Les travailleur·euse·s migrant·e·s n'ont pas véritablement pas d'autre choix que de subir des atteintes de plus en plus graves à leurs droits, à leur vie et à leur dignité en tant que migrant·e·s ou affronter le pire des scénarios, à savoir la pauvreté, la faim et le désespoir, une fois rentré·e·s "chez eux·elles". Depuis le début de l'année 2023, les cas de violations des droits humains et du travail, d'exploitation et d'abus sur les lieux de travail, ainsi que les descriptions racistes et xénophobes se sont multipliées et ont déjà inondé les sites d'information, les médias sociaux et les organisations de travailleur·euse·s migrant·e·s et leurs défenseures.

Les mauvais traitements infligés aux travailleuses et travailleurs migrants, où qu'elles et ils se trouvent et quelle que soit leur profession, se sont multipliés à un rythme alarmant. Le gouvernement du Qatar n'a toujours pas répondu de la mort des travailleuses et travailleurs migrants qui ont participé à la construction des infrastructures de la Coupe du monde de la FIFA. La déclaration des entreprises qui développent la production de gaz dans les Émirats arabes unis, selon laquelle la mort de travailleuses et travailleurs migrants dans leurs services est due à des "causes naturelles", a déclenché une demande énergique et générale d'enquêtes pour clarifier ce qui s'est passé.

Des millions de travailleuses et travailleurs migrants dans les secteurs de l'agriculture, de la pêche et de l'élevage - au Canada, en Corée du Sud, aux États-Unis, en Malaisie et en Australie - sont confronté.e.s à des vagues de chaleur, à des conditions de travail pénibles, à des logements insalubres, à des réprimandes et à des humiliations. Dans un pays, une entreprise a injustement déduit de leur salaire horaire le temps que les travailleuses et travailleurs consacraient aux pauses toilettes.

Les travailleuses et travailleurs domestiques migrants, dont la majorité sont des femmes, sont exposé.e.s à des abus sexuels et physiques, ne bénéficient pas d'un logement convenable et sont soumis.e.s à une surcharge de travail. Les travailleuses et travailleurs migrants sans papiers continuent d'être criminalisé.e.s et, récemment, en Corée du Sud, le gouvernement a annoncé une répression massive à leur encontre, violant leurs droits et leurs libertés lors de leur arrestation, de leur détention et de leur expulsion. D'autres pays ont approuvé une législation qui criminalise l'entrée non autorisée aux frontières tout en militarisant l'application des lois sur l'immigration le long de leurs frontières.

Dans de nombreux pays, la majorité, voire la totalité, des types d'emplois disponibles pour les travailleuses et travailleurs migrants sont temporaires ou informels et mal rémunérés. Les migrants sont exclus des politiques du travail des gouvernements d'accueil, placé.e.s dans des emplois inférieurs à leurs qualifications et n'ont qu'un accès limité, voire inexistant, aux soins de santé et à la protection sociale. Les politiques lient beaucoup d'entre elles et eux à leur employeur et les empêchent de changer d'employeur sans autorisation. S'ils portent plainte ou souhaitent changer d'employeur, ils sont criminalisé.e.s, comme dans le cas du système de la Kafala dans de nombreux pays du Conseil de coopération du Golfe, ou diabolisé.e.s, comme dans le cas du gouvernement de Hong Kong qui stigmatise le fait que les travailleuses et travailleurs domestiques migrants changent d'emploi.

Nous, les travailleuses migrantes, sommes les esclaves modernes de la mondialisation néolibérale. Nous sommes les premières à souffrir des politiques néolibérales oppressives et des guerres, du pillage et des blocus qui ont anéanti les économies de nos pays, les pays en développement. La mondialisation néolibérale nous a forcées à quitter nos pays pour devenir une main-d'oeuvre bon marché et jetable, exploitée par les pays développés.

Les travailleur·euse·s migrant·e·s sont utilisées comme outils pour empêcher les salaires des travailleurs locaux d'augmenter et comme boucs émissaires pendant les périodes de crise. Les travailleur·euse·s migrant·e·s sont présentées comme ayant des intérêts contradictoires avec les travailleurs des pays d'accueil, malgré le fait que toutes deux souffrent de pratiques abusives et super-exploitantes sur le lieu de travail et que les deux groupes perdent le pouvoir d'achat de leurs salaires en raison de l'inflation, ainsi que de la diminution des services sociaux due aux politiques néolibérales dans cette phase de la crise mondiale.

Notre appel à l'unité des travailleuses migrantes et des travailleurs du pays d'accueil doit résonner dans les champs et dans les villes, dans les fermes et les usines, dans les foyers et les hôpitaux, à travers les terres et les mers. Nous devons organiser nos rangs, rejoindre, renforcer ou former des syndicats ou des réseaux d'organisations de base, forger une solidarité avec d'autres migrantes de toutes nationalités et renforcer l'unité

avec les travailleurs et les peuples locaux. Nous pouvons être différentes à bien des égards, mais nos histoires de lutte sont les mêmes, ce qui fait de ce moment un moment opportun pour nous entendre et coopérer sur des campagnes communes que nous pouvons mener et gagner.

Il est possible de remporter la victoire dans la lutte pour nos droits et notre bien-être, car les travailleuses migrantes, les travailleurs locaux et les peuples ont une longue histoire de lutte pour la justice et la dignité et ont remporté de nombreuses victoires. La création de l'Alliance internationale des migrants en 2008, par exemple, témoigne de la capacité des migrantes de la base à donner et à renforcer leur leadership. Les gains en termes de droits, de salaires et de libertés dont jouissent les travailleuses migrantes et locaux sont le fruit de ces luttes communes.

Travailleuses et travailleurs migrant.es et locaux : continuons à écrire l'histoire, à résister à l'exploitation néolibérale et à la guerre, à éradiquer de la surface de la terre les conditions de vie et de travail abusives et oppressives de tous les peuples, et à créer un monde où règnent la paix, la justice et la prospérité pour nos familles et les générations à venir.

Les travailleuses et travailleurs migrant.es et locaux s'unissent contre l'exploitation, le capitalisme et l'impérialisme !

Travailleuses migrantes ou travailleurs locaux, nous formons la même classe ouvrière !

Nous avons un monde à gagner !

Vive la solidarité internationale!

#mayday #mayday2023 #internationallaborday #InternationalWorkersDay #internationalworkersday #maydayfight #workersoftheworldunite #PeopleOverProfit

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